La economía de México empezaría a “robustecerse” hacia el cuarto trimestre del 2002, solamente si hay una recuperación de la estadunidense hacia el segundo trimestre del próximo año y el Congreso aprueba la reforma energética, porque de lo contrario, el retraso sería hasta el 2003, señaló Manuel Sánchez.
El director de la división de economía del Grupo Financiero BBVA-Bancomer señaló que en las negociaciones para ubicar a la mezcla mexicana de exportación en 14 dólares por barril se adoptaría una actitud “conservadora” que favorecería la situación fiscal de la economía.
Cuestionado sobre dónde deberían ajustarse al presupuesto los casi 30,000 millones de pesos por un crudo más barato, expresó que esa situación es síntoma de que se debe acelerar la reforma energética para que recursos destinados a este sector en el presupuesto disminuyan.
Descartó que en el presupuesto de egresos 2002 se deba recortar el gasto corriente para canalizar los recursos hacia otros sectores de prioridad, porque, dijo, lo que se necesita hacer es una revisión de los objetivos del sector público.
Destacó que el sector público se encuentra en un “crónico desequilibrio” y que los legisladores deberían discutir el déficit fiscal del próximo año no sobre la base de 0.65%, sino con los casi 4 por ciento.