Septiembre 2013.- Redaccion.- Recordar es vivir y aqui una nota mas de la final de Chivas vs Pumas.
Obsesión, esa es la palabra que explica los tumultos en las taquillas del Estadio Jalisco y del club Guadalajara, donde miles de aficionados de los distintos municipios del Estado, de Morelia, Tepic, Colima y Aguascalientes no duermen y comen de pie para tratar de obtener un boleto para el juego de pasado mañana por la noche entre Chivas y Pumas, que será la primera parte de la final del Torneo Clausura 2004.
Desilusión e impotencia, es lo que sienten tras quedarse a unos pasos de llegar a la taquilla y escuchar el consabido: "se terminaron", ya que sólo se ponen a la venta de 2,000 a 5,000 boletos por día.
Y precisamente por esto ayer se dieron cita en el estadio el director general de Inspección y Vigilancia de Guadalajara, Ignacio de la Mora Verdín, y el jefe de Reglamentos, Lázaro Salas, quienes tras constatar que los reclamos de la afición eran ciertos comentaron que el club Guadalajara se podría hacer acreedor a una sanción por incumplimiento del reglamento, "al no poner a la venta al menos el 75 por ciento del boletaje total.
De la Mora Verdín explicó que tras su visita al estadio detectó que "gran parte del problema que se observa en las taquillas, tanto del Estadio Jalisco como en las del club Guadalajara, son los tumultos, debido a que además de la afición que hay en la zona metropolitana también viene gente del interior del Estado y de otros más; en fin, es muchísima gente, creo que no nos bastaría con dos estadios Jalisco o dos Azteca, es mucha la gente que quiere estar en la final".
De la Mora Verdín añadió que aunque ya se han decomisado algunos boletos y detenido a revendedores, ocasionales todos ellos, "podemos asegurar que de momento la reventa es mesurada y no ha aflorado, ya que se encuentran tratando de acaparar más boletos de los que ya tienen, esto por las diferentes vías que hay, ya sea aquí en el estadio, en el club o en la empresa del señor Vergara, por lo que esperamos que el día del partido va a ser difícil encontrar boletos en taquilla y esto hará que sea el más fuerte para la reventa, por lo que se incrementará la plantilla en un 300 por ciento para tratar de evitar en lo posible esta situación".
INNOVACIONES
De la Mora Verdín añadió que la novedad con la reventa es que se ha detectado que hay "gente de casas de alrededor del estadio que la renta, en especial su sala y cobran de 2,000 a 5,000 pesos, entonces entra el revendedor con el aficionado interesado, y como es propiedad privada... no se puede hacer nada".
Dentro de todo el panorama gris que impide erradicar la reventa al cien por ciento, surge un rayo de esperanza y no es precisamente el mismo de López Obrador, "pues debemos reconocer que los revendedores como buenos mexicanos son muy ingeniosos y que nosotros tenemos algunas fallas, debido a que no podemos actuar pues el marco jurídico es muy tardado; lo que sí se logró, fue la no reventa en los locales comerciales que están en las inmediaciones del estadio, ya que en caso de detectar venta de boleto en el interior de sus giros, eso implica una clausura de 30 días".